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martes, 2 de diciembre de 2008

Invertir afectos y dinero

Cuando llega el mes de diciembre es un buen momento para pensar en nuestra situación económica y en hacienda. El cierre del año fiscal nos ha de permitir cuadrar lo mejor posible nuestros pagos con el fisco. Hay una serie de inversiones que para abril nos pueden resultar ya muy rentables.

Podemos aportar un dinero extra que amortice parte de nuestra hipoteca. En abril ya recogeremos los frutos. Un 15% en nada menos que 4 meses. Nadie nos dará más. 45% de rentabilidad anual. Con dicha rentabilidad, ¿qué tal unas buenas vacaciones en el mes de agosto?

Y si uno pasa de los 50 puede ingresar un dinero extra, también, en su plan de pensiones. A partir de esa edad ya hay que planteárselo en serio.

A largo plazo los precios de las acciones tienen ahora un doble atractivo, poco más pueden ya bajar y su rentabilidad por dividendo es muy alta justo ahora que empiezan a bajar los tipos de interés. Pero especular en la bolsa es para los ociosos. Lo peor que una persona con responsabilidades (personales, familiares, ...) puede hacer. Cuando ganes hacienda se llevará un buen pellizco y estará dispuesta a acosarte rápidamente. Cuando pierdas tú solito te chuparás dichas pérdidas.

Así que ¿qué tal unas acciones a nombre de los hijos, pensando en cuando quieran casarse por ejemplo?

Estos son mis consejos. Pero haz lo que quieras. Ser libre consiste en tener derecho a equivocarse. Tú mismo.

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